Depende de diversos factores, cuando son personales tiene que ver con la organización de tiempos, optimización de recursos, saber priorizar, disciplina, manejo de distractores y pensamientos.

Cuando todo lo anterior está balanceado, es momento de revisar las propias prioridades de la empresa, su propia disciplina, es decir, que tantos bomberazos hay de manera general, el diseño de actividades y los tiempos que toma su realización, así como su propia definición del puesto de trabajo.

Afortunadamente todos son factores que pueden ser desarrollados y trabajados.

La herramienta más importante es “Darme Cuenta”, darme cuenta que tienes un trabajo, una estabilidad en este mundo tan cambiante, tienes gracias a ello la posibilidad de hacer inversiones a un largo plazo como una casa o un carro, tienes la posibilidad de darle a tu familia una tranquilidad y una vida, darte cuenta que tu trabajo te da la posibilidad de generar un gran impacto y lograr tu propia realización.

Generalmente las base de toda armonía laboral y empresarial son la comunicación y la confianza, si éstas fluyen correctamente la velocidad de respuesta a peticiones, la innovación y los conflictos se resuelven de manera muy rápida. Definitivamente la ausencia de estos elementos conducen de una manera u otra al fracaso laboral y empresarial.

La confianza acelera la velocidad de crecimiento, hace que la gente quiera opinar, quiera compartir y tenga el valor de decir las cosas porque confía en si misma y en sus compañeros. La comunicación solidifica los lazos de confianza ya que sabes que decir y como decirlo, sabes como fluir en una petición y sabes como responder ante un posible mal entendido.

Cuando la comunicación fluye de manera adecuada, las acciones se dan de manera transparente, ya que si algo se da en una empresa son la generación de “Peticiones”. Desarrollar esta habilidad de generar peticiones de la manera adecuada evita ambigüedades, malas interpretaciones y entregas a destiempo. Así también saber comunicarse impacta en al saber dar y recibir retroalimentación, comunicar una indicación y resolver conflictos.

Dentro de las situaciones que me ha tocado vivir, he observado que se debilita el crecimiento empresarial cuando:

• Los líderes no se ponen de acuerdo para proyectos de inversión o desarrollo, porque no están alineados al objetivo, más bien quieren imponer cada uno su punto de vista.
• La “Culpa”, es decir, a nivel interdepartamental las diferentes áreas se culpan unas a otras de los problemas que hay en la empresa, por ejemplo, marketing culpa a ventas, ventas culpa a producción, producción culpa a ingeniería y así sucesivamente, sin resolver la situación de fondo.
• El tener a “personas no adecuadas en puestos clave”, muchas empresas que crecieron de ser algo muy pequeño, tienen a directivos que empezaron junto con la empresa, sólo que no tienen la capacidad de liderar a niveles de dirección y lejos de hacer un bien a la empresa, literalmente le hacen daño, pero no los desvinculan por el lazo afectivo que hay con los fundadores de la empresa. Esto incluye a tener familiares en puestos clave por el simple hecho de que son parte de la familia, aunque no tengan dicha capacidad que el puesto requiere.
• Falta de compromiso de los empleados de la base de la empresa (operadores, ayudantes generales, etc), esto dada la forma que son tratados por sus supervisores, ya que generalmente los supervisores fueron inicialmente ayudantes generales que hacían muy bien su trabajo y por ello los ascendieron a supervisores, sólo que les faltó darles el entrenamiento en habilidades básicas de liderazgo para ser buenos supervisores.
• La falta de empoderamiento del equipo directivo, muchas veces los gerentes o directores son muy buenos en sus puestos y tienen grandes habilidades que los llevaron a ser lo que hoy son, sólo que, cuando hay que tomar decisiones importantes, les llega la duda y el miedo y en ese momento, buscan ayuda ya sea del director general o CEO para ello. Cuando ellos mismos son “directores”.

Aquí de manera general he escuchado que la base del crecimiento de una empresa son los mandos medios, ya que son ellos los que están directamente vinculados con la operación de una empresa. Lo que yo he observado es que el área más grande de oportunidad está en los equipos de liderazgo, ya que de ellos emanan las estrategias, la cultura y el verdadero liderazgo de la empresa, el cual se permea hacia abajo en el escalafón y así se logran los objetivos deseados, en el los altos líderes está la permanencia y desarrollo de una empresa.

Se me ha concedido conocer de manera directa a varios CEO y Directores Generales en este país y Alemania que considero extraordinarios, y algo que he observado en ellos es:

• Conocen perfectamente su negocio, desde lo que hace la persona de limpieza hasta su director más cercano, no están en el olimpo viendo desde lo alto, cuando es necesario están ahí en piso buscando retroalimentación y viendo con sus propios ojos su negocio.
• Son personas con valores, a pesar de estar en el puesto más alto, son personas amables, te escuchan y hacen valer tu voz, saben que la gente es lo más importante y por ello buscan el bien de la empresa a través del bienestar de su gente.
• Tienen un nivel de presencia increíble, desde su forma de vestir, su forma de hablar, son transparentes en su vida, en su conocimiento de la empresa y sobre todo tienen un nivel de claridad de hacían donde están llevando a la empresa, esa presencia que también se nota en la confianza que ellos tienen de si mismos y de su equipo, no tienen miedo de equivocarse, no se andan por las ramas y tienen un poder de ejecución excepcional.
• Son personas que admiras por su sencillez, su gran capacidad, sus valores, son congruentes en su trabajo y en su vida.

Algo que te ayudará es “Hacerte dueño de la empresa”, es decir, honestamente responderte, si yo fuera el dueño/a de la empresa ¿Trabajaría así? ¿Cómo me comportaría? ¿Dejaría de los demás hagan lo que hoy hacen? ahí podrás ver que áreas de oportunidad tienes y sobre todo que acciones podrás realizar para así tu ser esa persona que tiene muy bien puesta la camiseta.

Si, la frase que me digo a cada momento es “Has las cosas como has haría el mejor el mundo”, aquí no cuestión de comparación con los demás, es honestamente en tu conciencia y capacidad visualizar como lo haría el/la mejor y así actuar, cada día, cada vez, cada momento decirte esta frase, detonará en ti esa curiosidad honesta por ser mejor, entonces buscarás nuevas formas, nuevas herramientas para así lo que ayer lo hacías bien, hoy lo hagas de manera extraordinaria.

El miedo y el sobrepensar, cuando una persona desea algo, ese deseo es real y honesto, tiene el firme propósito de lograrlo, sólo que cuando empieza a pensar sobre las implicaciones, el trabajo adicional que necesita hacer, los problemas que podrían surgir, entra el miedo y en ese momento entra la parálisis y preferimos decir “mejor me quedo aquí”, total aquí estoy tranquilo, seguro y no me falta nada, mejor no aspiro a más, no sea que en el camino me quede peor de como estoy. ¿Qué dirán los demás de mi? No mejor no hago nada, y aquí tristemente sucede el estancamiento y los sueños frustrados.

No conozco a nadie que haya luchado por aquello que en verdad desea que se haya quedado en el mismo lugar donde inició, absolutamente todos hoy están en un mejor lugar de trabajo y de calidad de vida, tanto emocional como económica. Todos han dicho esto: “Fue difícil, valió la pena”.  No le hagas caso a tus miedos, hazle caso a tus metas, deseos y anhelos. Atrévete y vive una vida plena, porque vida sólo hay una y la vida te da una oportunidad cada 24 horas, aprovéchalas, porque las oportunidades se acaban.

Atrévanse a hacer un cambio radical, la competencia es grande, debemos movernos muy rápido y sobre todo hacer lo que se tenga que hacer sin miedo, para lograr esa trascendencia y crecimiento empresarial que le de a los clientes la certeza de un producto o servicio extraordinario y a los colaboradores la seguridad de un trabajo estable, que los empuje a realizarse a sí mismos.  

«Todo inicia y termina con la persona«, no importa el tamaño de la empresa, quien hace la diferencia son las personas, no importa que tengas la más alta tecnología e infraestructura, si no tienes a las personas adecuadas simplemente la empresa no crecerá. Todos son importantes, desde la persona de la limpieza hasta el director general, porque cada uno de ellos genera un impacto grande en la empresa. Si las personas están bien, la empresa estará bien, definitivamente el tener el ecosistema, la cultura y los valores adecuados, que se viven día a día en cada uno de los trabajadores, genera el ambiente para poder y querer trabajar mejor y con ello dar mayores resultados.